Simple Plan abrió la noche y demostró encajar perfectamente. Acaban de terminar una gire por Estados Unidos con Avril Lavigne y recientemente lanzaron un documental por su 25 aniversario, “The Kinds in the crowd”.
The Offspring mantuvo la energía alta con un set lleno de éxitos.
Sorprendemente, sólo dos canciones de su nuevo álbum “Supercharged” (“Looking Out For #1” y “Make It All Right”) llegaron a la lista de canciones, pero a los fans no pareció importantes.
The Offspring se ve y suena mejor que nunca.
Si bien no se apoyaron mucho en su nuevo álbum espectáculo y los fanáticos claramente todavía están aquí para apoyarlos.
Si el resto de la gira mantiene este ritmo, podría convertirse en una de sus giras más exitosas en Europa hasta el momento.
The Offspring significa en español los descendientes, los hijos. Una prole en el sentido más genético y menos sentimental del término.
De hecho, la banda se deshizo en elogios hacia el público madrileño.
Dexter Holland y los suyos saben que su repertorio ha ido languideciendo con los años, del punk crudo y armónicamente interesante de sus primeros trabajos, con Smash, Ixnay on the Hombre y Americana como obras cumbre, a las melodías insulsas y la falta de fuelle de la segunda mitad de su carrera, cuando se convirtieron en una banda tipo pop-punk adolescente a lo American Pie.
Por eso, aunque es la gira de su último disco, Supercharged, apenas se atreven con un par de sus canciones, “Looking Out For #1” y “Make It All Right”, que palidecen comparadas con el repertorio antiguo por mucho que se tiren cañonazos de confeti. El público, por primera y única vez en toda la noche, se queda indiferente, casi de brazos cruzados.
