La erupción volcánica es cada vez más probable con mil nuevos terremotos en Islandia. Las autoridades islandesas declararon la situación de emergencia y advirtieron de una posible erupción volcánica
El paisaje natural y la actividad geológica hacen de Islandia un punto caliente para la investigación volcánica. Recientemente, una serie de eventos sísmicos en el suroeste de la isla ha desencadenado preocupaciones sobre una posible erupción volcánica. La Oficina Meteorológica de Islandia ha reportado una secuencia de alrededor de mil terremotos desde la medianoche, todos de magnitud inferior a 3. Aunque no han alcanzado una magnitud considerable, el constante incremento de estos movimientos sísmicos ha elevado las alarmas.
Estos terremotos se concentran en una intrusión de magma, un dique volcánico que representa una acumulación de material volcánico en estado líquido. Se sitúan a una profundidad de entre tres y cinco kilómetros, principalmente debajo de Grindavík, en el suroeste de la isla. La actividad se ha intensificado desde el centro del corredor hacia el norte y el sur, generando preocupación entre los expertos.
Las mediciones GPS, realizadas en las últimas 24 horas, han mostrado un ralentizamiento en la deformación asociada al túnel de magma formado el 10 de noviembre. Esto sugiere que el magma se está desplazando hacia la superficie. Un fenómeno que, en el mundo de la geología volcánica, puede ser un preludio de una inminente erupción.
La Oficina Meteorológica, junto con la Universidad de Islandia y el Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias, ha evaluado estos sucesos. Basándose en mediciones de sismicidad y deformación del terreno en la región de Grindavík, así como en modelos geofísicos, han concluido que la intrusión en curso representa un grave peligro volcánico. Los modelos indican que esta intrusión se está desplazando hacia arriba, sugiriendo que el magma se encuentra a una distancia alarmantemente cercana, a unos 800 metros bajo la superficie.
Aunque la ubicación exacta de un posible punto de erupción es incierta, se ha estimado una extensión de aproximadamente 15 kilómetros, ofreciendo indicios sobre posibles áreas afectadas. Esta incertidumbre ha llevado a las autoridades islandesas a declarar una situación de emergencia y a ordenar la evacuación preventiva de la ciudad de Grindavík, ubicada a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.
La tensión se siente en la isla mientras se monitorizan minuciosamente estos eventos. La historia volcánica de Islandia es rica y compleja, con erupciones notables que han moldeado la geografía de la isla a lo largo de los siglos. Esta situación, aunque preocupante, también brinda a los científicos la oportunidad de estudiar de cerca la evolución de un evento volcánico potencial, ofreciendo valiosos datos para comprender mejor estos fenómenos naturales.
La precaución y la preparación son fundamentales en momentos como este. La población y las autoridades permanecen vigilantes, atentas a las actualizaciones y directrices de seguridad mientras Islandia enfrenta la posibilidad inminente de una erupción volcánica.
Fuentes:
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2023/11/13/6551fa0ae85ece46018b457b.html