La cantante Pink desafía la censura literaria regalando 2.000 libros prohibidos en sus conciertos en Florida, en asociación con PEN América.
Pink actúa en la gira Summer Carnival en Los Ángeles el 5 de octubre Gilbert Flores / Billboard via Getty Images file
La cantante Pink desafía la censura literaria regalando 2.000 libros prohibidos en sus conciertos en Florida, en asociación con PEN América.
La artista americana Pink, conocida por éxitos como “So What” y “Just Give Me a Reason”, se ha unido a la lucha contra la censura literaria. En sus presentaciones de la semana pasada en el sur de Florida, en el marco de su gira “Trustfall Tour”, Pink regaló 2.000 libros censurados que aparecieron el Índice de Libros Prohibidos de PEN América. Esta iniciativa surgió en respuesta a la creciente ola de prohibición literaria en el estado.
“Como madre de dos jóvenes lectores, no puedo imaginar dejar que otra persona decida lo que mis hijos pueden y no pueden leer”, expresó Pink durante una transmisión en vivo en Instagram. Así, en asociación con el grupo de defesa de la libertad literaria PEN America y la libraría local Books & Books, la cantante distribuyó copias de obras como “Beloved” de Toni Morrison, “The Family Book” de Todd Parr, “The Hill We Climb” de Amanda Gorman y libros de la serie “Girls Who Code”. Estos libros, censurados en algunos entornos educativos, abordan temáticas de identidad racial y sexual, buscando promover la diversidad y la inclusión.
PEN America ha destacado que Florida ha tenido “el mayor número de casos de prohibición de libros, más de 1.400, y el mayor número de distritos escolares, 33, que retiraron libros en el último año escolar”. Suzanne Nossel, directora ejecutiva de PEN America, expresó su agradecimiento a Pink por unirse a la causa, «Esta es una ola que se está apoderando de nuestro país, nuestras escuelas, nuestras bibliotecas. Esto es censura en estado puro».
Pink ha enfocado su acción en Florida, especialmente después de la implementación de leyes que limitan la libertad de expresión, como la Ley de Libertad Individual y el controvertido proyecto de ley «Don’t Say Gay», que restringe la discusión de temas LGBTQI+ en las escuelas. La cantante ha utilizado su influencia en redes sociales para llamar la atención sobre la causa, uniéndose a otras figuras públicas – como Ariana Grande, Ava Max, Mark Ruffalo y Sharon Stone –, que han alzado la voz contra la censura literaria.
La iniciativa liderada por Pink, respaldada por su firme compromiso con la inclusión y la diversidad, aspira a más que simplemente ampliar la gama de lecturas disponibles. Busca, además, fomentar la reflexión acerca de la importancia vital de una sociedad donde la libre circulación de ideas sea un pilar. Su acto trasciende el escenario musical para convertirse en un símbolo de resistencia y defensa de la libertad intelectual en un momento crucial.
