
[Fotografía de Machu Picchu con una llama]. Lufthansa City Center. https://lufthansacc.com/blog/11-motivos-para-comecar-a-planejar-sua-viagem-para-o-peru/
EL PAÍS Viajes organizó un viaje de 11 días, para 2026, donde os invita a recorrer ciudades peruanas como Lima y Cuzco, también el Valle Sagrado, Machu Picchu y el Titicaca, guiados por el periodista experto en Sudamérica, Paco Nadal. Es un oportunidad imperdible para los que buscan “entender, conectar y descubrir Perú.”
Lima
Lima, fundada en 1535, la capital de Perú y su ciudad más poblada. Se destaca por su larga historia, pero también por su gastronomía, una de las mejores del mundo.
Miraflores y San Isidro son distritos ideales para estancias prolongadas. El barrio bohemio de Barranco tiene una gran diversidad cultural y arquitectura colonial. El paseo marítimo es muy popular ya que tienen una impresionante vista del océano Pacífico. Además, lugares como el Punte de los Suspirtos, el Parque Central o la antigua estación de tranvías oferecen a la zona un encanto especial.
El centro histórico de Lima fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Contiene la plaza de Armas y la Catedral de Lima, un ejemplo del barroco colonial. Para conocer mejor la cultura y la história de Perú, existe el Museo Nacional de Antropología y Arqueología, el Museo Larco, el Museo de Arte de Lima (MALI), el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y por fin, el Museo Pedro de Osma.
Cuzco
Si quieres conocer la cultura andina, tienes que visitar Perú. En el corazón del país se encuentra Cuzco, la antigua capital del Imperio Inca y hoy una de las ciudades más importantes y pobladas. Desde 1983, es considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad y uno de los lugares más visitados, con unos 3,4 millones de turistas al año. Gracias a su pasado colonial, posee una valiosa arquitectura, con iglesias, palacios y plazas.
Debes empezar tu viaje en la Plaza de Armas, después, visita la Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción, que fue construida en 1560 sobre el palacio real del Inca Wiracocha. Actualmente, contiene la Diócesis de Cuzco y es el monumento religioso católico más importante del centro histórico. En su interior destaca su obra maestra, símbolo del sincretismo de la cultura andina.
Desde el mirador de San Cristóbal puedes disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad, y luego visitar el barrio de San Blas, conocido por el trabajo de sus artesanos. Allí abundan tiendas y talleres donde se pueden comprar excelentes recuerdos. También es fundamental visitar el Museo Inca para profundizar en la historia de la región.
El Valle Sagrado de los Incas
A pocos kilómetros de Cuzco se encuentra el Valle Sagrado de los Incas, un lugar que fue fundamental para esta civilización por su riqueza natural y su paisaje impresionante. En esta zona se ubican algunos de los pueblos más emblemáticos, como Pisac y Ollantaytambo.
Pisac, situado a 2.970 metros de altura, es uno de los lugares más visitados del valle. Está dividido en dos zonas: la antigua, ubicada en la parte alta, y la actual, en el valle.
Por su parte, Ollantaytambo conserva la estructura original del tiempo de los incas, sus calles, sus canales y sus casas mantienen el diseño de hace siglos. Su imponente fortaleza, situada en lo alto de una montaña, parece proteger al pueblo como si fuera un guardián del pasado.
El Santuario de Machu Picchu: cuarta parada de un viaje por el corazón andino
En el Valle Sagrado, el lugar más venerado y significativo continúa el Santuario de Machu Picchu, uno de los sueños de cualquier viajero. La ciudadela inca, convertida en símbolo de Perú y reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, forma parte de un recorrido que invita a adentrarse en la historia y el paisaje del mundo andino.
Dentro de esta parada, los viajeros visitan enclaves como Huayna Picchu, la montaña que aparece al fondo de las fotografías panorámicas de Machu Picchu y cuyo nombre quechua significa “montaña joven”. Ubicada al norte de la ciudadela y bañada en su base por el río Urubamba, es uno de los puntos más icónicos del conjunto arqueológico.
Subir hasta su cumbre es todo un reto: el ascenso requiere esfuerzo y dura aproximadamente una hora. No obstante, alcanzar los 2 667 metros de altura recompensa cualquier cansancio con vistas únicas sobre el sitio arqueológico más legendario del país.
La visita forma parte de un recorrido más amplio que recorre espacios arqueológicos enclaves naturales y comunidades vivas del Andes peruanos, el viaje que muestra la riqueza cultural, histórica y espiritual de la región.
Quinta y sexta parada: Altiplano andino y lago Titicaca
Tras la visita al Santuario de Machu Picchu, el viaje continúa hacia el Altiplano andino, en el sur de Perú, una región de paisajes contrastantes que dejan recuerdos imborrables. Aquí, los viajeros recorren Pucará, Raqchi y su famoso templo del dios Wiracocha, así como Andahuaylillas, conocida como la “Capilla Sixtina de América Latina”. A pesar de su modesta fachada, su interior sorprende por la riqueza de las pinturas del siglo XVI, obra del artista peruano Luis Riaño, discípulo del italiano Angelino Meteoro y representante de la escuela cuzqueña de pintura. Como reza el dicho, “las apariencias engañan”: la iglesia guarda un tesoro artístico y espiritual inesperado.
A más de 3 800 metros de altitud, en tierras de llamas y alpacas, se aprecia la magnitud de la Cordillera de los Andes. Una de las ciudades más representativas de esta zona es Puno, desde donde se organiza la excursión al lago Titicaca, frontera natural con Bolivia.
El recorrido por el lago permite descubrir tanto islas naturales como artificiales y mover la vida cotidiana de sus habitantes. Destacan las islas flotantes de los Uros, más de 63 construcciones hechas con capas de totora, un junco sobre el que gira la supervivencia de estas comunidades. Aquí se conservan tradiciones como la pesca artesanal, la caza de aves, la construcción de balsas y técnicas de tejido. El lago es llamado Kotsuña, “el lago del pueblo”, por sus habitantes, y en él se combinan historia, cultura y naturaleza en un solo paisaje.
Una parada especialmente recomendada es la isla de Amantaní, donde los viajeros pueden despedir el viaje y conocer más de cerca la cultura inca, completando así una experiencia auténtica y profunda en el corazón del mundo andino.
Referencias:
https://lufthansacc.com/blog/11-motivos-para-comecar-a-planejar-sua-viagem-para-o-peru/

