Valencia recibe la primavera con la tradicional fiesta de las Fallas. Estas fiestas son las más internacionales de Valencia. Es un concurso de arte en la semana del 19 de marzo en que la ciudad se llena de ninots. A pesar de que las cenas más importantes se celebran durante la semana, Valencia prepara el ambiente festivo desde el día 1 de marzo, con las mascletas, que son las exhibiciones pirotécnicas que tienen lugar todos los días. Por fin, el día 15 de marzo, cuando se produce la tradicional planta de fallas, por la noche. Para instalar más de 700 figuras en las calles y placas de la ciudad es necesario trabajar durante toda la noche. Hay algunas personas que empiezan días antes para que no ocurran retrasos. La mañana del 16, Valencia se despierta llena de representaciones satíricas y caricaturas que hacen críticas a políticos, a personas famosas y a los acontecimientos más relevantes de la actualidad, con gran sentido del humor. Esta tradición está declarada patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad por la UNESCO desde 2016.
En la noche del 19 al 20 se realiza la crema. Este es el momento en que arden en medio de un fascinante espectáculo de luz, música y fuegos artificiales. Todas son quemadas menos un niñot, que es algo de las llamas para formar parte de la colección del museo fallero; este niñot es elegido por la población. Uno de los momentos más increíbles de este festival es la ofrenda floral a la virgen, que es cuando hay un desfile en honor a la patrona, en los días 17 y 18 de marzo, en que se forma una montaña de flores con 14 metros de altura.
No se sabe cuándo ni cómo empezó esta tradición, aunque haya varias teorías. La más popular dice que las Fallas vienen de una tradición centenaria valenciana, en la que los carpinteros de la ciudad quemaban los materiales viejos que no necesitaban el día 18 de marzo, un día antes del día de San José. Esta fiesta lleva meses siendo preparada y es caracterizada por sus infames estatuas de cartón. Desde que el festival se celebra, los días se vuelven más largos y las horas extra que hay de sol hacen que los carpinteros no necesiten la luz de las lámparas de aceite para trabajar, una vez que este se celebra alrededor del equinoccio de primavera. Otra teoría nos revela que esta práctica existe desde hace mucho tiempo, desde la antigua tradición de poner fuegos artificiales para celebrar los equinoccios y los solsticios. Por último, hay también una tradición europea en que los muñecos eran colgados de los balcones o de los postes antes de ser quemados en el fuego.
Para concluir, las Fallas de Valencia representan mucho más que una festividad; representan la cultura, la creatividad y el espíritu de la comunidad valenciana. A través de sus monumentos, de los fuegos artificiales y la devoción a la Virgen, esta celebración capta la atención de visitantes de todas las partes del mundo. Esta gran celebración ilumina las calles de Valencia, pero también los corazones de quienes participan en ellas, reafirmando la memoria y el arte de Valencia.
Bibliografía:
https://www.spain.info/es/agenda/fallas-san-jose
https://www.donquijote.org/es/cultura-espanola/fiestas/fallas