El Parlamento Europeo es uno de los primeros que se ha mostrado preocupado por los peligros de la IA. El miércoles 6 de marzo se ha aprobado una ley para regular la inteligencia artificial en la Unión Europea, siendo la primera a nivel mundial para esta tecnología.
La inteligencia artificial es un software computacional diseñado para llevar a cabo ciertas tareas que se consideran características de la inteligencia humana, como el autoaprendizaje, y ha ganado cada vez más importancia en el mundo. A pesar de tener muchas ventajas, las preocupaciones con sus peligros aumentan pues ha mejorado con el tiempo haciendo que sea cada vez más difícil distinguir sus creaciones de las humanas. Por eso, los jefes de Estado Europeo han intentado crear obstáculos para el crecimiento desmedido de esta nueva invención tecnológica.
El Parlamento Europeo ha aprobado una ley para regular la inteligencia artificial en la Unión Europea, convirtiéndose así en uno de los principales preocupados por los riesgos que la IA conlleva. Esta ley, la primera de su tipo a nivel mundial para esta tecnología, fue aprobada durante la sesión plenaria en la ciudad francesa de Estrasburgo el 6 de marzo. La legislación recibió 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones.
En un comunicado, el Parlamento Europeo destacó que esta nueva ley busca garantizar la seguridad y el respeto por los derechos fundamentales, al mismo tiempo que impulsa la innovación. Se enfatizan las salvaguardas para la democracia, el Estado de derecho y la sustenibilidad ambiental frente a la inteligencia artificial de alto riesgo.
El reglamento establece una serie de obligaciones para la IA en función de sus riesgos potenciales y su nivel de impacto. Esto incluye la prohibición de ciertas aplicaciones, limitaciones en el uso de sistemas de identificación biométrica por parte de las autoridades policiales, exenciones aplicables a la ley, obligaciones para sistemas de alto riesgo y requisitos de transparencia.
Además, se busca posicionar a la UE como líder en el sector de la IA, con medidas de apoyo a la innovación y a las pequeñas y medianas empresas. Este aval se produjo tras un acuerdo provisional alcanzado en diciembre y luego de varias horas de discusión entre los colegisladores de la UE, el Consejo y el Parlamento Europeo.
Se espera que esta sea la primera regulación específica para la IA, a pesar de que los creadores y responsables de su desarrollo ya están sujetos a la legislación europea en materia de derechos fundamentales, protección al consumidor y seguridad.
Se prevé la introducción de requisitos adicionales para mitigar riesgos, como supervisión humana y obligación de proporcionar información clara sobre las capacidades y limitaciones de la inteligencia artificial.
La IA se ha estado utilizando cada vez más en áreas como entretenimiento, comercio en línea, electrodomésticos y dispositivos electrónicos. La Comisión Europea ha intentado fortalecer la cooperación entre los Estados miembros en relación con la IA, pero aún no hay un marco legal común, por lo que el objetivo es pasar de un enfoque voluntario a uno regulatorio.
