
Una mujer con un andador, el pasado mayo en Leganés (Madrid)/Gema García
Según nuevos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 la esperanza de vida al nacer en España llegó a 84,01 años, un récord histórico que supera por primera vez los 84. En 2023 era de 83,77, y hace solo 50 años estaba en 73,4. Este crecimiento se debe a mejores condiciones de vida y coloca a España entre los países con mayor esperanza de vida del mundo, solo por detrás de Japón, Corea del Sur, Andorra y Suiza.
Los demógrafos explican que esta es una buena noticia, pero también un reto para el país, porque la población envejece y cada vez hay menos nacimientos. En 2024 nacieron 318.005 bebés, un 0,8 % menos que en 2023, y es la cifra más baja desde que empezaron los registros en 1941.
La esperanza de vida es más alta en las mujeres (86,53 años) que en los hombres (81,38 años). Sin embargo, algunos expertos dicen que lo importante no es solo vivir más años, sino vivirlos con buena salud. Según un informe del CSIC, después de los 65 años, las mujeres viven con buena salud unos 9,5 años, y los hombres unos 9,8, aunque más de la mitad de las personas de más de 85 sufre enfermedades crónicas.
Los demógrafos también señalan que el aumento de la esperanza de vida está desacelerándose y que podría llegar a un límite en los próximos años.
La natalidad sigue cayendo
Los nacimientos bajan cada año. Un motivo es que muchas mujeres tienen hijos más tarde: la edad media para ser madre está en 32,6 años, el máximo histórico. Cada vez hay más madres de 40 o más años, ya son una de cada diez.
Los especialistas explican que hay varias razones: estudios prolongados, trabajo inestable, problemas para conciliar y dificultad para encontrar pareja en el momento adecuado. Además, la brecha de fecundidad es grande: las mujeres españolas quieren tener dos hijos, pero en realidad tienen solo 1,1, el mínimo histórico.
Importancia de la inmigración
En 2024, un cuarto de los recién nacidos tenía madre extranjera. Si se cuenta el origen, es casi un tercio. No es que las madres extranjeras tengan muchos más hijos que antes, sino que las españolas tienen muchos menos. La tasa de natalidad entre mujeres extranjeras es el doble que entre las españolas (12,04 frente a 5,61 nacimientos por cada 1.000 mujeres).
España lleva ocho años seguidos con más muertes que nacimientos, lo que se llama saldo vegetativo negativo. En 2024 hubo 116.056 fallecimientos más que nacimientos. Algunos expertos creen que esta situación se mantendrá durante mucho tiempo.
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