Impactos de la inteligencia artificial

Actualmente, la inteligencia artificial es una herramienta con múltiples utilidades en nuestra vida. Tuvo muchos desarrollos, lo que ha generado una gran dependencia por parte de sus usuarios.

Si queremos comprender la IA, debemos desplazarnos a su inicio, en 1950, con la invención del Test de Turing. Seguimos para los años 60, con la creación del primer chatbot. Los años 90 tuvieron grandes avances, como el surgimiento de los robots. Después de 2010, se empezó a integrar el control por voz, con Siri y Alexa, y también se innovaron los chatbots. Recientemente, la invención más impactante ha sido ChatGPT, lanzado en 2022.

Aunque la IA sea muy buena, con el pasar de los años, y ahora mismo, se está volviendo peligroso. Varias empresas empezarán a usar la IA diariamente, y al final del día, muchos puestos de empleo desaparecerán con el tiempo. A la escuela también le afectará porque el alumnado usa la IA para trabajos, así que el plagio se vuelve cada vez más fácil, y la independencia de los alumnos se pone en riesgo. Apps como el ChatGPT, Character AI, HeyGen son cada vez más utilizadas y más peligrosas para nuestro futuro como humanidad.

El avance de la inteligencia artificial también tuvo y tiene un gran impacto en el medioambiente. El gran consumo de energía es el más discutido impacto de la IA, todo el proceso de entrenamiento de grandes modelos puede llegar a emitir más de 284.000 kilos de dióxido de carbono. Es un número muy preocupante, pues son casi cinco veces las emisiones de un coche medio durante su vida útil. Pero no solo la energía tiene una relación con el impacto en el medioambiente, también la gran cantidad de agua que es utilizada para evitar el sobrecalentamiento de los servidores en los “datacenters”.

Las preocupaciones en torno a la inteligencia artificial (IA) reflejan cuestiones éticas, sociales, económicas y de seguridad.

Privacidad y vigilancia: La utilización de la IA genera preocupaciones sobre cómo se utilizan los datos personales de las personas y quién tiene acceso a ellos.

Desigualdad: El desarrollo de la IA puede acentuar las desigualdades sociales y económicas. Los países, empresas e individuos con más recursos tienden a tener mayor acceso a esta tecnología, ampliando la brecha entre ricos y pobres.

Falta de autonomía de los estudiantes y el no desarrollo de su espíritu crítico: Como se ha mencionado anteriormente, la inteligencia artificial también presenta desventajas en lo que respecta al desarrollo de la autonomía y el espíritu crítico de los estudiantes en todo el mundo, quienes ahora se sienten cada vez más dependientes de la ayuda de esta herramienta para realizar cualquier tarea a nivel académico, y en muchas ocasiones, en varias áreas de su vida.

La verdadera cuestión es: ¿cuáles son las soluciones para hacer un uso responsable de la IA?

La prioridad para mantener un uso ético de la inteligencia artificial es que siempre tenga un origen humano y se base en la práctica e interacción de los seres humanos, de esta manera podemos asegurar su efectividad. Es extremamente importante saber también cómo limitar el uso de la IA solo como recurso y ayuda, simplemente como algo que suma, no como algo de lo que dependemos.

La IA es una de las tecnologías más disruptivas del siglo XXI, cambiando la forma en que vivimos y navegamos el día a día. Si se utiliza correctamente, puede mejorar la calidad de vida de las personas. Sin embargo, cuando es utilizada incorrectamente, crea implicaciones en la sociedad, como la pérdida de empleos, la dependencia de la tecnología y varias problemáticas ambientales.

Es importante que exploremos el impacto de la IA en la sociedad actual. Cómo esta tecnología está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y que se tomen medidas para abordar estas preocupaciones y garantizar que la IA se utilice de manera justa e imparcial para el beneficio de toda la sociedad.