Hacer voluntariado en el extranjero como nueva manera de viajar y descubrir

El voluntariado en el extranjero consiste en ir a un otro país que lo suyo para realizar una misión de ayuda a alguien: trabajar en un restaurante, ayudar para la limpieza de un hotel, dar cursos de lengua para niños… sin remuneración, pero con el alojamiento y, a veces, la comida, incluidos. Se pueden encontrar anuncios en todo el mundo.

Cómo hacer un voluntariado

Hoy, el proceso para realizar puede ser muy simple gracias a plataformas en Internet. Ellas comparten anuncios de proposiciones para diferentes misiones. Se pueden elegir algunos criterios como el país, el ámbito de trabajo, el tiempo de trabajo a la semana…y así, ver a las opciones posibles. También, los anfitriones añaden fotografías y detalles que les parecen importantes, para encontrar la persona perfecta.

Hoy en día existen dos sitios mundialmente conocidos: WorldPackers y Workaway. La diferencia entre ambos es que Workaway tiene vacantes y la posibilidad de puestos remunerados. Es decir, en algunas vacantes, además de todo lo demás, el anfitrión ofrece una remuneración por sus servicios.   

Para solicitar los empleos que te interesan, sólo tienes que buscar en los sitios los siguientes criterios: 

  1. Su país de interés 
  2. La modalidad de bolsa de trabajo. Ya sea intercambio laboral o incluso trabajo social, como enseñar otros idiomas. 
  3. Lea sobre la vacante y presente su solicitud. Siempre se recomienda a los solicitantes que lean detenidamente los criterios antes de presentar su solicitud. Después de presentar la solicitud, también es posible negociar con el anfitrión cuestiones como el horario de trabajo, etc.  

Es más importante que tu voluntariado se realice a través de una de estas plataformas porque, además de quedar constancia de la conversación, si surge algún imprevisto, el voluntario puede contactar con el equipo del sitio y pedir ayuda. El tipo de apoyo varía en función de la necesidad; en algunos casos, el voluntario recibe alojamiento en otro lugar durante al menos 3 días, o incluso el reembolso del dinero gastado involuntariamente.

Profesor voluntario de idiomas: ¿una buena idea?

En los últimos años, más y más europeos y occidentales jóvenes — franceses, británicos, alemanes, estadounidenses o australianos — van a Sudamérica, África y Asia Sudoriental con la misión de enseñar idiomas como el inglés, el francés o el español.

Realmente es una buena idea: la práctica de un otro idioma es generalmente muy útil en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, muchos critican la práctica de enviar a jóvenes sin cualificación alguna a trabajar como profesores de idiomas en otros países, cuando su propio país no los aceptaría por falta de cualificación. 

Si sólo fuera eso, la mayoría haría la vista gorda ante el bajo nivel de los profesores y defendería la idea de que un curso de mala calidad es mejor que no tener ningún curso.

Profesor voluntario. Fuente: https://www.ioi.ngo/community-english-education.

Por desgracia, la mala calidad no es el único defecto. Muchas de las asociaciones y empresas que se dedican a enviar europeos y occidentales a estas regiones se llevan sumas de dinero bastante elevadas, que la mayoría de las veces no revierten en las comunidades locales. 

Por último, para muchos de los destinos preferidos por los jóvenes profesores, la prioridad no es la enseñanza de lenguas extranjeras, sino el acceso a la sanidad y la depuración del agua. 

En ese caso, ¿significa eso que no deberías irte a enseñar al extranjero? Por supuesto que no. Este tipo de viajes puede ser beneficioso para ambas partes: para los viajeros y para las comunidades locales. Lo importante es hacerlo bien, evaluar su impacto y, sobre todo, asegurarse de que todo el mundo está ‘on board’ con esta ayuda de Occidente. Así, al menos, no parecerás el ‘white saviour’ y estarás ayudando de verdad.

Fuentes
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