Francisco de Goya e sua obra «Três de maio de 1808»

Francisco de Goya, nacido en 1746, se destacó por su extraordinaria carrera como pintor de corte y cronista de los horrores de la guerra, que alcanzó su apogeo en 1814 con la creación de «El 3 de mayo de 1808». Esta obra, que ahora se encuentra en el Museo del Prado, cambió los parámetros de la pintura histórica. La obra “El 3 de mayo de 1808” no representa sólo un acontecimiento específico, sino que constituye una reflexión universal sobre la violencia institucionalizada. Muestra el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 en Madrid contra las tropas napoleónicas. La brutal represión que siguió en la madrugada del 3 de mayo a los fusilamientos en el cerro del Príncipe Pío se convirtió en el tema de la obra encargada a Goya seis años después, cuando se restableció la monarquía española. El artista de 68 años, marcado por los horrores de la guerra, trascendió las simples crónicas históricas para crear una meditación atemporal sobre el poder y la resistencia.

En el lado derecho de la obra, los soldados franceses forman una máquina de muerte impersonal, en la que sus rostros están ocultos y sus cuerpos reducidos a siluetas rítmicas. En contraste, el grupo de condenados de la izquierda presenta una gama de reacciones humanas: desde el mártir central con la camisa blanca (cuyos brazos abiertos hacen eco de la crucifixión) hasta el cadáver ensangrentado que anticipa el destino de los demás. En esta obra, Goya utiliza una iluminación teatral, con la linterna en el suelo, intentando transformar el acontecimiento en una alegoría moralEl uso de una paleta donde predominan los tierras sombrías, los negros y el blanco luminoso de la camisa del mártir transmite la crudeza del momento, intensificando el impacto emocional. La perspectiva aplanada aumenta la sensación de claustrofobia.

La importancia histórico-artística de esta obra muestra precisamente la ruptura con la tradición de la pintura histórica. Goya sustituye a los héroes convencionales por otros anónimos, la glorificación de la guerra por la denuncia cruda y la retórica patriótica por el testimonio humanista.

La biografía del artista muestra cómo la evolución estética ha acompañado la turbulencia de su tiempo y su vida personal. Desde sus primeros años como pintor de tapices rococó para la corte, pasando por los retratos críticos de la aristocracia, hasta las sombrías «Pinturas Negras» de sus últimos años, Goya transformó su experiencia en un lenguaje visual de extraordinario poder expresivo.

Más que un documento histórico, «El 3 de mayo de 1808» sigue siendo un faro moral en la historia del arte. Goya no sólo registró un acontecimiento específico, sino que creó un ícono universal de la resistencia humana frente a la opresión: prueba del poder transformador del gran arte.

https://pt.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Goya
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