El Programa Mundial de Alimentos ya ha transportado un cargamento de 144 toneladas de leche en polvo descremada en un contexto de profunda crisis económica
Cuba ha solicitado ayuda urgente al Programa Mundial de Alimentos (PMA), entidad vinculada a Naciones Unidas, para facilitar la distribución de leche a niños menores de siete años. Aunque la isla se ha enfrentado a crisis alimentarias en el pasado, es la primera vez que se dirige a la ONU con una petición de este tipo.
Si bien el gobierno no ha hecho comentarios públicos al respecto de esto, la delegación del PMA confirmó que había recibido una comunicación oficial del gobierno y que, por tanto, ya había empezado a enviar leche en polvo, que se distribuye de forma racionada en las tiendas estatales.
El PMA, principal organización humanitaria dedicada a la lucha contra el hambre y que presta asistencia a más de 90 millones de personas al año, ha confirmado que las autoridades cubanas han solicitado ayuda para mantener la distribución mensual de un kilogramo de leche a los niños menores de siete años en todo el país. De hecho, la organización subraya la urgencia de esta petición, dada la profunda crisis económica que atraviesa el país y que tiene un impacto significativo en la seguridad alimentaria y nutricional de la población. Se trata, por tanto, de la primera solicitud formal de ayuda que Cuba presenta al más alto nivel de dirección del PMA.
La solicitud fue enviada a finales del año pasado por el Ministerio de Comercio Exterior e Inversiones (Mincex) a la junta ejecutiva del PMA en Roma. El país no especificó un plazo en su solicitud y sigue buscando movilizar recursos adicionales de los donantes si no mejora la economía del país.
Hasta la fecha, el PMA ha enviado a la isla 144 toneladas métricas de leche desnatada en polvo, que han beneficiado a unos 48.000 niños de entre siete meses y tres años de Pinar del Río y La Habana, lo que significa apenas el 6 % de los menores a los que el gobierno pretende entregar leche subvencionada.
Lo cierto es que la escasez de leche en Cuba es un problema recurrente. Desde 2021, las autoridades han denunciado la falta de abastecimiento suficiente del producto debido a los retrasos en las importaciones, la falta de financiación y la escasez de barcos para transportar las partidas. A principios de 2022, los responsables de la industria agroalimentaria reconocieron la dificultad para abastecer de leche a niños y embarazadas, lo que provocó que en varias ocasiones se sustituyera la leche por jarabe o refresco instantáneo vitaminado.
Recientemente, los ministros de Economía y de Energía y Minas denunciaron la falta de dinero para comprar alimentos y garantizar el suministro energético. Como consecuencia, el gobierno cubano ha tomado medidas económicas para paliar la crisis, pero éstas han sido poco populares debido al aumento del coste de la vida.
En conclusión, la disponibilidad de leche que entrega el Estado cubano se ha deteriorado en los últimos meses. Algunas provincias han recortado la población priorizada o reducido las cantidades suministradas, mientras que otras han empezado a distribuir como sustituto bebidas vitaminizadas. Frente a estas dificultades, en Cuba es posible encontrar leche líquida y en polvo en algunas de las empresas del incipiente sector privado, pero a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de los cubanos.
