El acuerdo anunciado recientamente incluye los impuestos a la banca, el aumento del parque público de vivienda y la amplicación de permisos retribuidos por nacimiento
Según el periódico español El País, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, anunciaron este martes el acuerdo que introducirá varias iniciativas que «incluye la más relevante, la reducción de la jornada laboral de 40 a 37.5 horas semanales», y es más, «un extenso paquete de medidas sociales que supone un contrato para marcar el guion político de la coalición». Con el anuncio de este pacto se traen los beneficios para la ciudadanía y «la voluntad de ofrecer estabilidad, progreso y convivencia», declaró Sánchez. A pesar de que ambos, Sánchez y Diaz, parecen seguros de que el pacto tendrá éxito, no contestaron preguntas de la prensa por miedo a tener que hablar de la aminstía, un tema actual polémico en la política española.
En cuanto a la amnistía, un pacto entre los republicanos y El PSOE, había divisiones dentro de los partidos independentistas catalanes. Según El Mundo, estas brechas son «a costa de su negociación con El PSOE para la investidura de Pedro Sánchez». El asunto es que el acuerdo se ve como “una amnistía para vips” que rechazaba el partido Junts en un mensaje del secretario general de Junts, Jordi Turell. La reciente polémica «se ha convertido en un escollo para Junts al intentar colocar más afectados por causas judiciales y contables relacionadas con el ‘procés’’, dice El Mundo. Además, el problema que el PSOE está negociando con los independentistas, que tienen complejidades y complicaciones internas profundas, ha causado ‘un cerrojazo informativo total.’ Por causa de esto, está la amenaza de una protesta de los informadores. Este es resultado de los 10 turnos de palabra, los cuales son pocos y «menos de lo habitual en la rueda de prensa del Consejo de Ministros», según El País. Los pocos turnos fueron criticados en su momento por el PSOE porque no ofrece ningunas oportunidades de preguntas que causaron la campaña “sin preguntas no hay cobertura” en el año 2012.
Con el desarollo de estes eventos durante la negociación y el anuncio del acuerdo de gobierno demuestran que hay una brecha profunda y clara entre los intereses de los partidos. Es decir, hay partidos que solo les importan sus beneficios , y los que les importan el bienestar de los votantes. Por causa de este “Tsunami Democràtic”, es obvio que un acuerdo diseñado para el beneficio de la gente se ha convertido una pesadilla política, una en que “la solución al conflicto político pasa por la política”. Como consequencia, se nos hace claro que ni los votantes ni la gente no tienen ningún control de la calidad de sus vidas y es en el poder de los partidos políticos. Durante épocas políticas polémicas, como el acuerdo y la amnistía, los partidos solo quieren buscar y obtener ventajas que les beneficarían en el futuro, y la gente sufre.
Al final, ¿cómo se puede resolver esta situación? El presidente y la vicepresidenta deben navegar una situación compleja en la que es necesario que encuentren alternativas legislativas en el Congreso. Además, está la importancia de garantizar la estabilidad durante esta época democratica difícil. Sánchez y Diaz tienen que pacificar no solo el Partido Socialista, sino también los independentistas catalanes, y es más, la tarea difícil de negociar los cambios de la aminstía.
