Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), reconoce su derrota como candidato a la Presidencia del Gobierno y rechaza la posibilidad de abstenerse para permitir un Gobierno liderado por Pedro Sánchez sin el apoyo de los partidos independentistas, a pesar de haber destacado previamente su compromiso con la prioridad de relegar los intereses partidistas y personales.
El candidato del Partido Popular (PP) a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado su candidatura ante el Congreso, que la gran mayoría cree estar destinada al fracaso, ya que no ha conseguido sumar los apoyos necesarios. En su discurso, Feijóo ha abogado por una alternativa coherente con los resultados electorales del 23 de julio, que incluiría un Gobierno de la primera fuerza con un enfoque colaborativo dentro del marco constitucional. Todo, después de decir que en su discurso del pasado martes planteó “relegar los intereses partidistas y personales”, según El Diario.
Sin embargo, su propuesta no ha logrado ganar adeptos y se espera que obtenga solo 172 votos a favor (compuestos por los 137 del PP, 33 de Vox, Coalición Canaria y UPN), frente a los 178 votos en contra. Ante esta situación, Feijóo ha instado a Pedro Sánchez, quien tomará la posta en el intento de investidura, a renunciar y convocar nuevas elecciones como única opción para llegar al Palacio de la Moncloa.
Feijóo ha criticado la posibilidad de un Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar, con el respaldo mayoritario del Congreso, aludiendo a la falta de confianza en la veracidad de los compromisos de los independentistas y el PSOE. Ha interpelado a Sánchez para que suba a la tribuna y defienda su posición sobre temas clave como la amnistía y el referéndum, exigiendo claridad y sin rodeos.
El líder del PP también ha rechazado la idea de una abstención técnica de su partido para facilitar la investidura de Sánchez, argumentando que no permitirán que se les pida lo que el PSOE no está dispuesto a hacer con el partido más votado en España. En su opinión, si la formación de un Gobierno implica una distorsión de los valores constitucionales, sería más digno optar por nuevas elecciones. Ha, además, comentado que lamenta el fracaso, “pero no hay posibilidad de triunfo para ningún candidato aunque logre la Presidencia, porque no existe éxito posible en el engaño o la mentira”, recuenta El Diario.
Por otro lado, Óscar Puente, diputado del PSOE, ha asumido el turno de réplica en lugar de Pedro Sánchez, quien no intervendría en la sesión. Puente ha acusado a Feijóo de utilizar las instituciones en beneficio de sus intereses internos dentro del PP. Lo ha criticado por convocar esta investidura como parte de su estrategia para consolidar su posición en el partido, cuestionando su respeto por las instituciones y la Constitución.
Puente ha instado a Feijóo a aprender de Pedro Sánchez y fortalecer su liderazgo interno a través de un congreso o primarias para que los militantes puedan elegir. También ha recordado las críticas del PP hacia figuras como Gregorio Peces-Barba en el pasado, señalando que el partido ha acusado a históricos dirigentes socialistas de connivencia con «los verdugos».
En cuanto a las formaciones nacionalistas e independentistas, han expresado un rechazo unánime a la investidura de Feijóo. La diputada de ERC, Teresa Jordà, ha recordado los acontecimientos del 1 de octubre y ha mencionado que no desean políticas que consideran franquistas en relación a la lengua catalana. La diputada de Junts, Míriam Nogueras, ha enumerado diversas acciones del PP en contra de Cataluña y ha cuestionado qué ofrece el partido a la región. Los representantes de EH Bildu y PNV también han rechazado la investidura y han criticado la posible colaboración del PP con la ultraderecha.
Así, la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno se perfila como un fracaso debido a la falta de apoyos, y Feijóo ha instado a Pedro Sánchez a renunciar y convocar nuevas elecciones como única opción viable para formar un Gobierno. Mientras tanto, las fuerzas nacionalistas e independentistas han rechazado de forma unánime la candidatura de Feijóo y han criticado la posibilidad de colaboración con la ultraderecha.
España se enfrenta a tiempos difíciles en el frente político, sin que se vislumbre una solución inmediata.
Fuentes: El Diario y El País