El desmán ibérico, raro mamífero con trompa y patas palmeadas, se enfrenta a su extinción 

La especie, única de la península Ibérica, ha perdido hasta el 70% de la superficie que ocupaba hace tres décadas 

Este excepcional buceador, pequeño, regordete, con aspecto de rata y de hábitos nocturnos, es uno de los grandes olvidados de la naturaleza en España. El desmán ibérico comparte con otros mamíferos, como el lince o el oso, el hecho de ser exclusivo de la Península Ibérica y estar en peligro de extinción. 

Si este animal se extinguiera, desaparecería una joya de la evolución, ya que sólo existe otro en el mundo: el desmán ruso, que necesita agua limpia y oxigenada; hábitats no fragmentados en ríos caudalosos que mantengan su caudal en verano, sin grandes presas y con riberas intactas donde refugiarse. De hecho, son demandas difíciles de cumplir hoy en día, agravadas por sequías cada vez más frecuentes debido al cambio climático. El último diagnóstico realizado este año por el Ministerio de Transición Ecológica indica que la especie podría extinguirse entre 10 y 30 años si no se toman medidas inmediatas.  

Ángel Fernández González, biólogo, consultor ambiental y uno de los mayores expertos en España de la especie, recuerda cuando su abuelo le decía: “No entiendo como te puedes ganar la vida con esa rata”. La verdad es que a Ángel siempre le ha gustado la pesca y como conocía a los desmanes que vivían en el parque natural de Somiedo, en Asturias, mientras pescaba se encontraba con la rara especie. El biólogo añade que “Su tendencia es negativa en todos los lugares de España donde sobrevive”, una vez que está elaborando una actualización, encargada por el ministerio, del estado de conservación de la especie. 

Ante los desastrosos resultados, «hubo unanimidad en que la situación requiere una reacción inmediata», explica Ricardo Gómez, jefe del Servicio de Vida Silvestre de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio. Entre las medidas que se consideran imprescindibles para preservar la vida de esta especie está la lucha contra el visón americano, una especie exótica invasora y uno de sus principales depredadores. También se están estudiando otras acciones, como el fomento de la reproducción en cautividad, algo que aún no se ha conseguido.  

Además, Jorge González Esteban, biólogo y consultor medioambiental que también participa en el proyecto de conservación de la especie, confirma que «es nuestro ornitorrinco (…) y se nos está yendo a un ritmo impresionante». De hecho, el biólogo añade que ya había un declive de la especie en los años 90, pero «era impensable que llegáramos a este punto».  

El cambio actual es tan drástico, que “antes el área de distribución se podía representar como una barra de pan entera, con una población continua, y ahora solo tenemos migajas repartidas en núcleos pequeñísimos”, describe González Esteban. Esas migajas se distribuyen en cinco emplazamientos en España, Portugal, Francia y Andorra. Las poblaciones noroccidentales son las que se encuentran en mejor estado, ya que los ríos continúan relativamente conectados. 

El investigador del Instituto de Biología Evolutiva del CSIC, Jose Castresana, señala que existe “muy poco conocimiento sobre la especie, que es muy singular desde el punto de vista evolutivo”. En el mundo solo viven dos tipos de desmanes, el ibérico y el ruso. “Es una joya evolutiva y supone una gran responsabilidad para los países donde lo tenemos”, sostiene. 

Mediante análisis genéticos, Castresana descubrió que «las perspectivas son mucho peores de lo esperado». El investigador explica que el desmán tiene una de las diversidades genéticas más bajas de todos los mamíferos, lo que le hace menos resistente a los cambios ambientales o a las enfermedades. A ello se suma la endogamia, «un factor producto de la alteración que ha sufrido su hábitat, que impide que las poblaciones conecten entre sí debido a las barreras, de modo que los desmanes de los tramos altos de los ríos no tienen parientes en los tramos bajos», describe. El análisis del ADN de los pelos del animal demostró que hay altos niveles de endogamia, porque se han cruzado durante décadas entre parientes muy cercanos, entre hermanos y primos hermanos. Sin embargo, José Castrasena dice desconocer si esta alta tasa de endogamia jugó o no un papel fundamental en la desaparición de la especie. 

¿Se está a tiempo de salvar a la especie? Ramón Pérez de Ayala, miembro de la ONG conservacionista WWF, que está apoyando el proyecto de recuperación asegura que “Como en cuatro años no hayamos puesto en marcha las acciones principales, nos quedamos sin desmanes” y que “El panorama es peor que cuando empecé a trabajar con el lince, ni siquiera se sabe cuántos ejemplares hay”. 

Así que, a pesar de la difícil situación, los expertos coinciden en que existe consenso entre las administraciones para poner en marcha medidas urgentes. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) también ha tomado medidas y está organizando una estrategia transnacional entre los cuatro países donde vive el desmán ibérico para abordar su conservación. Sin embargo, «habría mejores perspectivas si hubiéramos empezado en 1990, ahora es el momento de tomar medidas desesperadas», afirma el biólogo Jorge González Esteban.  

Fuentes: https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2024-04-22/el-raro-mamifero-con-trompa-y-patas-palmeadas-el-desman-iberico-se-enfrenta-a-su-extincion.html 

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/publicaciones/pbl-fauna-flora-estrategias-desman.html

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