Detenidos en Almería los padres de una niña de 15 años por intentar casarla con su primo de 26

La familia tenía la intención de celebrar el matrimonio en su país de origen, dado que estos actos son ilegales en España

Efectivos de la Guarda Civil de Almería ante la detención GUARDA CIVIL

El pasado 27 de octubre, las autoridades llevaron a cabo la detención de tres personas en Almería y Alicante debido a un alarmante intento de matrimonio forzoso entre una niña de 15 años y su primo de 26 años. Los arrestados, identificados como los padres de la joven y el hombre que iba a ser su esposo, enfrentan una serie de acusaciones graves, incluyendo “delitos de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzoso, matrimonio forzoso en grado de tentativa, malos tratos en el ámbito familiar, lesiones y violencia de género.”

El caso ha sacudido a la comunidad local y ha puesto de manifiesto la persistencia de prácticas culturales regresivas en el corazón de la sociedad. La menor, cuya identidad se mantiene en estricta confidencialidad, fue sometida a un control inhumano y coercitivo por parte de su propia familia. Se le permitía salir de su hogar únicamente para ir al instituto y, aún en ese entorno, se encontraba bajo una estricta vigilancia que le prohibía interactuar con compañeros de su edad. El objetivo era que la niña no hablara con otros chicos.

En el interior de su casa, donde compartía espacio con cinco familiares más, la joven estaba expuesta a un ambiente de coerción y miedo. La familia, a cargo de esta adolescente, la forzaba a llevar a cabo todas las tareas domésticas y hasta controlaba su elección de vestimenta. Este tipo de control extremo se ejercía como una forma de coerción, forzando a la joven a seguir las pautas impuestas por su familia.

Durante el verano pasado, la familia decidió viajar a su país de origen para celebrar una fiesta de compromiso. Esta celebración es un evento significativo en algunas culturas y puede ser precursora de un matrimonio inminente. Conscientes de que estos actos son ilegales en España, la familia tenía la intención de casar a la joven antes de que transcurriera un año desde la fiesta de compromiso. Una vez consumado el matrimonio, se planeaba trasladar a la menor a la provincia de Alicante, donde viviría con su marido.

Durante la celebración del compromiso, el futuro esposo le regaló un teléfono móvil a la joven. Este gesto, en lugar de ser un símbolo de afecto, se convirtió en otra herramienta de control. La familia coaccionaba a la adolescente para que mantuviera contacto telefónico con su futuro esposo, perpetuando así la constante sensación de presión y restricción en su vida.

“Tanto las diligencias instruidas como los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de El Ejido. La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de la Mujer Menor (Emume) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Almería”. La rápida intervención de las autoridades ha evitado un matrimonio forzoso, protegiendo así los derechos fundamentales de la menor y arrojando luz sobre la necesidad continua de combatir estas prácticas arcaicas en nuestra sociedad.

Fuentes: EL MUNDO, El Confidencial

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