Dos agentes arrestados por supuesta revelación de secretos a Estados Unidos, mientras el gobierno español intenta gestionar la crisis de manera discreta.
En los últimos días, se ha desatado una crisis en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, ya que dos de sus agentes han sido detenidos por su presunta filtración de información reservada a Estados Unidos. Fue revelado que una jueza de instrucción de plaza de Castilla (Madrid) ha iniciado diligencias por este incidente.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, afirmó que la denuncia de la supuesta filtración fue denunciada por el propio servicio secreto español. En su visita a la base militar de Adazi en Letonia, donde están ubicados más de 600 militares españoles, confirmó la apertura del procedimiento judicial. La ministra no ha declarado ninguna otra información, ya que lo objetivo es mantener el caso en sigilo.
Los agentes del CNI investigados están, posiblemente, envueltos en una versión agravada del delito, dado que la información fue revelada a un país extranjero. En virtud del artículo 584 del Código Penal, se impone una pena de 6 a 12 años de cárcel al “español que, con el propósito de favorecer a una potencia extranjero, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional”.
Este episodio tiene particularidades que lo hacen destacar entre casos anteriores de traición en el ámbito de la inteligencia española. Contrariamente a eventos previos, en los que agentes fueron denunciados por colaborar con potencias hostiles, en esta ocasión, los agentes detenidos supuestamente filtraron información a Estados Unidos, un país aliado con el que el CNI mantiene estrechas colaboraciones.
Este incidente recuerda a un caso reciente de traición en el CNI. En 2007, el exespía Roberto Flórez fue detenido por vender información a Rusia, poniendo en peligro a agentes secretos y generando tensiones internacionales. En este mismo caso, también fue e CNI quien denunció al exagente que había trabajado para el centro entre 1997 y 2004. De entre lo que compartió, estaban identidades secretas de varios operativos españoles y extranjeros, así como el propio funcionamiento del CNI. En el año 2010, recibió una condena por la Audiencia Provincial de Madrid de 12 años de prisión. Sin embargo, ulteriormente, el Tribunal Supremo redujo su sentencia a nueve años.
Consciente de la delicadeza del asunto, el gobierno español ha optado por manejar la crisis con discreción. Mientras tanto, fuentes cercanas al caso indican que esta situación ha provocado una crisis diplomática con Washington, aunque el gobierno de Pedro Sánchez trata de resolver para evitar su alcance público.
La gravedad de la filtración de información actual pone de manifiesto los desafíos que enfrenta España en el ámbito de la seguridad nacional y la colaboración con sus aliados estratégicos. Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, declaró el compromiso: “Toda la documentación y colaboración que nosotros podamos aportar desde luego que lo haremos para que esclarezcan cuanto antes estos hechos”, en un Consejo de ministros de Justicia de la UE en Bruselas.
Fuentes:
El Confidencial: https://www.elconfidencial.com/espana/2023-12-04/cni-eeuu-estados-unidos-agentes-filtrar-juzgado_3786665/
