Mientras Locomía impresionaba a toda España con sus hombreras y coreografías extravagantes, Blanca Suárez (Madrid, 1988) era solo un bebé. Ahora, ella protagoniza «Disco, Ibiza, Locomía», una película sobre ese fenómeno que, aunque alegre en apariencia, escondía mucha agitación. La película se estrena el 17 de mayo.
En esta entrevista, Blanca comienza diciendo: «Recuerdo lo obvio: unos chicos con abanicos montando un espectáculo, pero la historia real no le ha llegado a casi nadie. Hay mucho mito y a veces se olvida la realidad», comenta más relajada que en otros encuentros.
Entrevistador: Está de moda decir que en los 80 todo era mejor y más libre. ¿Qué opinas de esto?
Blanca: No lo viví, así que no puedo afirmar si se era más libre. Mis vivencias y lo que leo me dicen que hemos avanzado en muchas cuestiones sociales. La gente, al salir de años de represión, vivió el cambio democrático con ansias de libertad. Pero dudo que lo que se hacía entonces no se pueda hacer hoy.
Entrevistador: Es la primera vez que eres la veterana del reparto. ¿Qué ha pasado aquí?
Blanca: El tiempo pasa y te adelantan por la derecha. Ha sido el primer proyecto donde he notado el salto generacional. Me he quedado antigua hasta en el lenguaje. Me he rodeado de chicos maravillosos y me ha fascinado su forma de vivir la vida. Nos hacemos mayores y este momento iba a llegar. No pensé que sería tan pronto, pero aquí estamos (se ríe).
Entrevistador: Pareces más cómoda en tu piel que en entrevistas anteriores.
Blanca: Sí, lo estoy. Crecer significa enfrentar nuevos retos, asumir responsabilidades y descubrir cosas de la vida. Poco a poco, te conoces más y vives más tranquila, porque has aprendido que todo pasará y vas sabiendo de qué va la vida… más o menos.
Entrevistador: ¿Has aprendido a controlar el ruido a tu alrededor?
Blanca: Ojalá pudiera decir eso. La presión mediática es menos agresiva pero sigue ahí. Lo que cambia es cómo decides llevar esa situación. Eliges estar menos presente y disfrutar más de tu casa, pero sigo sintiendo esa presión, aunque la afronto de otra manera.
Entrevistador: ¿Qué has cambiado?
Blanca: He aprendido a poner límites. Decir «no» con una sonrisa y sin problemas. Hay quien lo hace desde el principio y otros que tenemos más paciencia hasta que un día dices: «Hasta aquí». Además, temas sobre los que se cuestionaba a las mujeres ahora caen por su propio peso. A estas alturas, preguntas sobre mis parejas o mi físico, ya no.
Entrevistador: Almodóvar, Cuerda, Álex de la Iglesia… ¿Esa fama juvenil ha hecho que se hable menos de tu carrera?
Blanca: No te sé responder. No es cuestión de empezar joven, sino de los trabajos que haces. No creo que una buena carrera dependa de que aparezcan pesos pesados como Pedro o Álex. Hay carreras sólidas sin ellos porque la clave es la continuidad y el trabajo. Esto va de currar, no de petarlo, porque petarlo no depende de ti. Se trata de acabar un rodaje y preguntar: «¿Dónde tengo que estar mañana?».
Entrevistador: Le estás quitando mucho glamour.
Blanca: Es que esta profesión es muy desconocida. Mis amigos se sorprenden de que no cobro al mes. En este oficio es todo muy raro y las estadísticas son penosas: sólo el 7% de los actores en España viven de ello.
Entrevistador: ¿Te preocupa que pueda escasear el trabajo con los años?
Blanca: No me paro a pensar en eso. Hay un cambio hacia mejor y eso de que desaparecen los papeles para mujeres con los años va sucediendo menos. Lo que es inevitable es que haya cambios en tu carrera cuando te haces mayor y ya no me ofrecen ciertos papeles porque hay generaciones más jóvenes.
Entrevistador: ¿Notas que ya no te ofrecen ser ‘la guapa’?
Blanca: Sí, claro, y mira que estoy estupenda, pero… [risas]. Hay que evolucionar y adoptar papeles diferentes a medida que tu vida y tu físico cambian. Veremos qué pasa cuando tenga 40, pero no hago planes a largo plazo porque es imposible. No sé qué haré en junio, imagínate en cinco años…
Entrevistador: ¿Cómo se vive con 5 millones de seguidores en Instagram juzgando cada cosa que haces?
Blanca: No le he dado muchas vueltas, la verdad. Hasta ahora… [risas]. No siento especial presión porque en mi cuenta mando yo. Todos están ahí voluntariamente y respeto que aparezca o desaparezca según me apetezca. Pero sí, subes una foto y millones te observan. Hay que ser responsable, pero no me cuesta porque soy bastante relajada y sé bien dónde está la línea que no quiero cruzar.
Así, apesar de la presión mediática y los cambios en su carrera con la edad, Blanca Suárez, la protagonista de nuestra serie favorita «Las Chicas del Cable» se siente más cómoda y ha aprendido a poner límites en su vida personal y profesional.
Fuentes: https://www.elmundo.es/cultura/cine/2024/05/09/6633983efdddff977a8b45b5.html
